POR LAUREN EAGAN
En mis 15 años como abogada en derecho migratorio, he observado cómo un caso pendiente ante las autoridades de inmigración puede convertirse en un escudo protector para aquellos que buscan regularizar su estatus. En el momento tan convulso en el que vivimos, esta protección es más valiosa que nunca porque:
- Estás dentro del sistema legal: Cuando un inmigrante inicia un proceso migratorio, queda registrado formalmente ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Esto puede brindar protección ante posibles acciones de cumplimiento migratorio, especialmente si la solicitud se está tramitando de buena fe.
Además, presentar ciertas solicitudes como el ajuste de estatus a través del formulario I-485 califica a la persona como “registrada” bajo el nuevo requisito de registro, sin necesidad de presentar una solicitud adicional de registro por separado.
- Puedes frenar una deportación: Un caso pendiente puede actuar como una barrera temporal contra la deportación. Aunque no todas las solicitudes detienen automáticamente una orden de remoción, existen situaciones en las que presentar una nueva petición migratoria puede ofrecer protección mientras se resuelve el caso.
Por ejemplo, una moción para reabrir un caso anterior o una solicitud bajo VAWA o Visa T, puede suspender temporalmente la ejecución de una orden de deportación.
- Puedes obtener beneficios como un permiso de trabajo: Tener un caso activo te puede dar acceso a una autorización de empleo, lo cual es esencial para muchas personas. Según la normativa migratoria, ciertos solicitantes pueden recibir un Documento de Autorización de Empleo (EAD). Por ejemplo:
- Quienes aplican bajo VAWA pueden solicitar el permiso de inmediato.
- Peticionarios de Visa T (para víctimas de trata de personas) reciben prioridad.
- Solicitantes de Visa U (para víctimas de ciertos crímenes) también pueden calificar para esta protección.
Estos permisos no solo permiten trabajar legalmente, sino que facilitan la obtención de un número de Seguro Social y una licencia de conducir en muchos estados, estabilizando significativamente la situación familiar.
- Te da tiempo y opciones: El tiempo es un factor crucial en un proceso de inmigración. Mientras un caso está pendiente, las políticas migratorias pueden cambiar. Un estudio del Migration Policy Institute documentó cómo, durante la transición de la administración Trump a Biden, muchos casos que parecían destinados al fracaso encontraron nuevas vías de resolución gracias a cambios en la política.
- Previene arrestos arbitrarios por ICE: En el clima actual, donde las operaciones de deportación han incrementado su intensidad, estar “fuera del radar” puede paradójicamente aumentar la vulnerabilidad. Según datos del Transactional Records Access Clearinghouse, los inmigrantes sin casos pendientes tienen una probabilidad significativamente mayor de ser detenidos durante operaciones de rutina de ICE.
Un caso activo proporciona documentación que puede presentarse durante un encuentro con oficiales de inmigración, demostrando que se está siguiendo un proceso legal.
- Te permite ejercer tus derechos: Contar con un caso activo te abre la posibilidad de ejercer derechos procesales fundamentales. Si enfrentas una decisión negativa, puedes:
- Presentar apelaciones ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA)
- Solicitar revisión judicial ante cortes federales
- Presentar mociones para reabrir o reconsiderar tu caso
- Volver a presentar tu solicitud, dependiendo de los motivos del rechazo
La Constitución de EEUU garantiza el derecho al debido proceso, incluso para inmigrantes. Sin un caso pendiente, estas opciones procesales simplemente no existen o son extremadamente limitadas.
* Lauren Eagan, nombrada para la edición 2025 de Los Mejores Abogados de América® para la Ley de Inmigración, es fundadora y directora ejecutiva de Eagan Immigration. https://eaganimmigration.com/