EN SÍNTESIS

“En cada revolución del conocimiento,

quienes no aprenden el nuevo lenguaje

quedan condenados al silencio.

En la era de la inteligencia artificial,

el analfabetismo digital

será la nueva forma de exclusión.”

 (Inspirada de

Marshall McLuhan

y Alvin Toffler)

I. ¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y POR QUÉ IMPORTA?

La inteligencia artificial (IA) es la capacidad de una máquina, especialmente una computadora, de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana: comprender lenguaje, traducir idiomas, sintetizar textos, artículos, libros, contestar cartas, resolver problemas, aprender de la experiencia y tomar decisiones. No es ciencia ficción; ya está presente en aplicaciones, asistentes virtuales, diagnósticos médicos, vigilancia, traducciones automáticas, chatbots, autos autónomos y mucho más.

II. LA IMPORTANCIA DEL GOBIERNO Y LOS GOBERNANTES

Pero la IA moderna, como la que impulsa herramientas como ChatGPT, necesita una infraestructura monumental: millones de chips, centros de datos gigantescos, energía constante, agua y una conexión veloz a internet. Esos recursos no están distribuidos equitativamente. Dicho de otra manera, unas naciones que han favorecido la ciencia, la educación, la preparación de técnicos, la actualización de estos los tienen y otras no.  Por supuesto que las políticas gubernamentales, los gobernantes que elegimos, la preparación de éstos y las infraestructuras burocráticas y educativas adecuadamente financiadas y con buenos líderes anticipando estos futuros son parte de la fórmula que pone a unas naciones del lado de los ganadores o de los perdedores. Y eso cambia todo.

III. LO QUE REVELA THE NEW YORK TIMES: UNA NUEVA DIVISIÓN ENTRE PAÍSES

En un reportaje monumental publicado en junio de 2025, los periodistas Paul Mozur y Adam Satariano, del New York Times, alertan sobre una nueva forma de desigualdad: la brecha de inteligencia artificial.

Los datos que presentan son alarmantes:
– Solo 32 países tienen centros de datos adecuados para desarrollar IA.
– Estados Unidos y China controlan el 90% de esa infraestructura.
– En contraste, más de 150 países—entre ellos México—no tienen capacidad soberana.
– Harvard, por sí sola, tiene más cómputo que todo el continente africano.
– En países como Argentina, los mejores estudiantes emigran porque no pueden entrenar modelos de IA en su país.

Como dijo el profesor argentino Nicolás Wolovick: “A veces quiero llorar. Seguimos perdiendo.”

IV. ¿QUÉ SIGNIFICA TODO ESTO PARA LA EDUCACIÓN?

Educación con IA vs educación sin IA:
En países con infraestructura, los alumnos ya están aprendiendo a programar IA, a usarla para resolver problemas complejos, a automatizar procesos científicos, médicos y sociales. En contraste, en países como México, millones de estudiantes no tienen acceso ni a computadoras suficientes, mucho menos a herramientas de IA.

El nuevo analfabetismo:
Habrá dos tipos de analfabetismo: el digital básico y el analfabetismo en IA. Este segundo tipo será el más grave. Y la mayoría de nuestros países no se están preparando.

V. ¿CÓMO AFECTA A MÉXICO?

México se encuentra en una posición crítica:
– No está entre los 32 países con centros de datos relevantes.
– No produce sus propios chips de IA.
– No tiene una política nacional para construir soberanía tecnológica.
– No forma parte de las cadenas de decisión en el desarrollo global de algoritmos.

-Y, lo que es peor, sus políticos y funcionarios se enfocan en consolidar frívolamente batallas ideológicas, mientras recortan presupuestos educativos, y nombran directivos sin visión que ni siquiera entienden un artículo como este.

VI. UNA NUEVA ESTRATIFICACIÓN MUNDIAL: ¿QUIÉNES GANAN, ¿QUIÉNES PIERDEN?

La IA no solo está separando a personas, sino a países enteros.  Para tener un panorama, el artículo mencionado del NYT, enlista las naciones líderes de este nuevo escenario de infraestructura tecnológica adaptada a la IA:
– Creadores dominantes: EE.UU., China, Europa Occidental
– Competidores emergentes: India, Brasil, Japón
– Usuarios subordinados: México, Chile, Argentina
– Regiones Excluidas: África, Caribe, Centroamérica

VII. NACIONES INTERMEDIAS

Otras regiones valen la pena mencionarse.  Por ejemplo, Taiwán es insustituible en la cadena global de la IA, porque produce más del 90% de los semiconductores avanzados del planeta, a través de TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company).  Al mismo tiempo, esto lo hace un país estratégico y posible protagonista de una Tercera Guerra Mundial por China considerarlo “de ellos” y los Estados Unidos, en conjunto con gran parte de la comunidad mundial, una nación independiente.

Canadá, Australia y Nueva Zelanda representan un bloque de naciones aliadas, democráticas, educadas y reguladoras, pero que no controlan la infraestructura crítica de la IA como chips, data centers o plataformas dominantes. En esta nueva geografía del poder digital, son actores influyentes, pero no decisivos. Pueden cambiar si hacen un gran esfuerzo hacia la infraestructura.

Singapur es pequeño en territorio, pero grande en visión digital. Ha desarrollado una estrategia nacional para IA desde 2019 y ha invertido fuertemente en: Gobierno inteligente y ciudades conectadas. Educación masiva en IA para su población. Atracción de talento global y centros de investigación.

Vietnam ha emergido como hub de manufactura tecnológica con apoyo de EE.UU.

Indonesia busca aplicar IA en agricultura, finanzas y salud. Malasia tiene talento técnico, pero fuga de cerebros.

Digamos, que estas naciones que podemos llamar intermedias están en un momento crítico de su historia para tomar decisiones que las muevan hacia el lado tecnológico vislumbrando un destino de esperanza y no de desesperanza.

VIII. LA PERSPECTIVA MICROPOLÍTICA: SOBERANÍA, DEPENDENCIA Y CONTROL

Desde la perspectiva de la Micropolítica, el poder ya no reside solo en armas, dinero o petróleo. El nuevo poder es el algoritmo. Quien no pueda construirlo, quedará subordinado al que sí lo haga.

Esto afecta: la seguridad nacional, la economía, la cultura, la educación, la salud y la democracia misma.

IX ¿QUÉ SE PUEDE HACER?

Algunas regiones están reaccionando:
– India subsidia la creación de centros de datos y chips.
– Brasil ha anunciado $4 mil millones en inversión IA.
– Europa destinará €200 mil millones para su soberanía digital.
– África comienza a construir centros regionales con ayuda de Nvidia y Google.

¿Y México? Hasta ahora, sin una estrategia nacional clara. Asegurándose de controlar el sistema judicial.

X. CONCLUSIÓN: EL FUTURO NO SE ESPERA, SE CONSTRUYE

La inteligencia artificial no es un lujo. Es la infraestructura del conocimiento, la medicina, la economía y el poder. Quien no tenga acceso a ella, será gobernado por los que sí la tengan.

“La soberanía digital no es opcional. Es tan esencial como la educación, la salud o la justicia.”

México debe decidir: ¿seremos arquitectos del futuro… o consumidores pasivos del algoritmo de otro?

El Dr. Alfredo Cuéllar es el padre de la Micropolítica, un experto internacional y un profesor jubilado de la Universidad Estatal de Fresno. Sus artículos se centran en los migrantes, la política, la sociología, la cultura y la actualidad. Consultas y comentarios: alfredocuellar@me.com