Acusaciones y respuesta oficial abren debate sobre el interés en juzgar a Ovidio en México
Reaviva dudas sobre el posible interés del Gobierno de México en limitar su cooperación con Estados Unidos
(NotiPress). -La reciente denuncia por difamación contra Jeffrey Lichtman, abogado de Ovidio Guzmán, reactivó cuestionamientos en torno al manejo judicial del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. En medio de un proceso abierto en Estados Unidos, el caso generó un cruce de declaraciones entre el gobierno mexicano y el defensor legal del capo sinaloense.
El 11 de julio, Ovidio Guzmán se declaró culpable ante la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois. Durante la audiencia, aceptó su participación en actividades de narcotráfico, homicidios y secuestros, y se comprometió a colaborar con la justicia estadounidense como testigo. A cambio, podría recibir beneficios judiciales, incluida la reducción de condena, siempre que cumpla con el acuerdo firmado con la fiscalía.
Tras conocerse esta decisión, el Gobierno de México expresó su intención de participar en las negociaciones y decisiones legales. Lichtman respondió de inmediato, calificando esa posibilidad como“absurda y peor”, y aludiendo al caso del general Salvador Cienfuegos, quien fue exonerado en México luego de haber sido entregado por autoridades de Estados Unidos. “Se le devolvió a México, lo exoneraron de inmediato”, declaró el abogado.
Frente a los señalamientos de la presidenta Claudia Sheinbaum, afirmando que el abogado fue “irrespetuoso”, Lichtman reiteró sus acusaciones a través de publicaciones en la red social X, sosteniendo que “la presidenta de México Claudia Sheinbaum está disgustada con mis veraces comentarios sobre su oficina y gobierno corruptos“. En su mensaje, sostuvo que Sheinbaum “actúa más como el brazo de relaciones públicas de una organización narcotraficante que como la líder honesta que merece el pueblo mexicano”.
Ante la acusación aun más severa, Sheinbaum confirmó el lunes 15 de julio que ya se presentó una denuncia por difamación en contra de Lichtman. Desde Palacio Nacional, señaló: “ya no es tema, ya está en la Consejería Jurídica”. En ese mismo espacio, defendió la autoridad de su gobierno y aprovechó la oportunidad para acusar a la oposición de actuar con fines “antipatriotas” y de buscar dañar al país con discursos que calificó de “hipócritas”.
Durante la misma jornada, la mandataria rechazó cualquier vínculo con la delincuencia organizada. En su “mañanera” declaró: “no establecemos relaciones de complicidad con nadie”. También destacó que su administración trabaja por la seguridad y afirmó que “por mí habla mi historia”, refiriéndose a su trayectoria política.
Según reportes del periodista Arturo Ángel, dos funcionarios de la Fiscalía General de la República estuvieron presentes durante la audiencia de Guzmán en Chicago. La participación de estos agentes, aunque no detallada oficialmente, se enmarca dentro de las acciones habituales de seguimiento por parte del gobierno mexicano en procesos relevantes que se celebran fuera del país.
Lichtman también cuestionó la actuación histórica de las autoridades frente a Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa. “Durante 40 años, el Gobierno mexicano y las fuerzas del orden de México no hicieron nada para capturar al que probablemente fue el mayor narcotraficante de la historia del mundo”, señaló el abogado, aludiendo a la aparente inacción del Estado frente a su paradero.
Las declaraciones de Lichtman abren algunos interrogantes con respecto a la insistencia del gobierno mexicano de participar en las decisiones legales. Con base a las fuertes acusaciones del abogado, se espera que la información que el hijo de “El Chapo” pueda aportar sea no menos importante, sobre todo si se trata de presuntos vínculos entre el gobierno mexicano y el narcotráfico. Por el momento, Lichtman prometió revelar más información, o al menos eso dio a entender al finalizar su polémico mensaje en X: “Tendré más que decir en breve”.