Retrocede tras caída del PMI manufacturero en Estados Unidos
El dólar estadounidense registró un leve descenso al comienzo de junio, reflejo de nuevos datos que evidencian fragilidad en la economía de Estados Unidos y un entorno de creciente incertidumbre comercial. Según un análisis compartido con NotiPress, el comportamiento de la divisa se relaciona directamente con el deterioro observado en la actividad industrial, además de las tensiones recientes entre Washington y Pekín.
Igualmente, el Instituto de Gestión de Suministros (ISM) informó que su índice PMI manufacturero alcanzó un valor de 48,5 durante mayo, cifra por debajo de las expectativas del mercado. Esta caída representa el tercer mes consecutivo de disminución, situación que indica una contracción persistente dentro del sector. Las cifras del indicador, al mantenerse bajo el umbral de 50, sugieren una pérdida de dinamismo en la producción industrial del país.
Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en la firma Pepperstone, explicó que esta tendencia refleja una ralentización del impulso en la industria nacional. A su vez, mencionó que los efectos de los aranceles impuestos y la inestabilidad económica han impactado en la confianza de las empresas del sector manufacturero.
También, en paralelo al debilitamiento del PMI, se produjeron anuncios de nuevas medidas comerciales por parte del gobierno estadounidense. El presidente Donald Trump declaró que los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio se incrementarán al 50 por ciento a partir del 4 de junio. Esta decisión reavivó preocupaciones entre los analistas y operadores sobre posibles respuestas por parte de los países afectados y potenciales alteraciones en el flujo de suministros internacionales.
Así, en ese contexto, el gobierno estadounidense acusó a China de incumplir los términos de la tregua comercial firmada previamente en Ginebra. Como respuesta, autoridades de Pekín señalaron que Estados Unidos incurre en prácticas consideradas desleales, aumentando así la tensión diplomática entre ambas naciones. Este cruce de acusaciones complica las perspectivas de una solución a corto plazo para el conflicto bilateral.
De este modo, en los próximos días, los mercados estarán atentos a dos informes clave: el reporte de servicios del ISM, programado para el miércoles, y el de las nóminas no agrícolas, previsto para el viernes. Ambos documentos podrían aportar información adicional sobre el estado general de la economía estadounidense y ofrecer señales sobre posibles ajustes en la política monetaria de la Reserva Federal.
Por ahora, la moneda estadounidense experimenta presión a la baja en un escenario de datos económicos adversos y relaciones comerciales volátiles. El comportamiento del dólar seguirá siendo objeto de análisis mientras se desarrollan los acontecimientos en el ámbito económico y diplomático.