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Alfredo Cuellar

El 4 de Julio que confirma: Estados “Desunidos” de América

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  1. Cancelación de celebraciones en ciudades con población inmigrante

Varias comunidades del sur de California —como Cudahy, Bell Gardens y Huntington Park— cancelaron o pospusieron sus festejos del 4 de julio (incluyendo shows, conciertos y fuegos artificiales) debido al temor de redadas de ICE tras las intensificadas acciones migratorias federales. En East Los Ángeles, el departamento de Parques y Recreación también suspendió su evento “Rock’in 4th of July” por razones similares.

 

  1. Protestas “Free America” y “No Kings 2.0” llenaron las plazas

Más de 140 manifestaciones bajo el lema “Free America Weekend”, organizadas por Women’s March, se llevaron a cabo durante el fin de semana, incluyendo el 4 de julio. Es la continuidad de los movimientos como “No Kings” del 14 de junio, y muchos grupos se enfocaron en justificar la resistencia frente a políticas migratorias, recortes sociales y supuestos autoritarismos. En ciudades como San Antonio, Houston, Seattle o Chicago se organizaron eventos como manifestaciones, block parties (fiestas de cuadras donde bloquean la calle de ambos lados y la gente sale, interactúa y disfruta) y, protestas pacíficas convocadas por redes como 50501 SATX, Youth March y Women’s March.

 

  1. Represión militar y federalización en California

En respuesta a las continuas protestas de junio en Los Ángeles —en las cuales Trump federalizó a la Guardia Nacional y desplegó marines por primera vez sin permiso del gobernador— se vivió un ambiente tenso durante el 4 de julio. Aunque el Pentágono retiró 150 soldados de California a principios de mes para atender incendios, el uso extendido de fuerzas federales semanas antes dejó una huella sensible en la percepción pública.

 

  1. Un 4 de julio atípico, capturado en fotos

Imágenes de la jornada muestran protestas frente al Ayuntamiento y edificios federales en Los Ángeles, contrastadas con escenas cotidianas como celebraciones en Coney Island, familias viajando o nuevos ciudadanos jurando la bandera. El gesto simbólico de marines fuertemente armados en la ciudad añadió aún más tensión al panorama.

 

  1. Claves del cambio: una América partida en dos

Mientras suburbios conservadores y comunidades alejadas de los centros urbanos celebraron como si nada —con picnics, fuegos artificiales y una idea de normalidad patriótica— en muchas ciudades, la otra mitad del país marchó o se atrincheró tras cancelaciones y miedos migratorios. Este contraste —la “América celebrante” y la “América vigilada”— muestra un país que conmemora su libertad bajo la sombra de la militarización, la polarización, la persecución de inmigrantes y la desconfianza institucional.

Conclusión

Ya antes en mis aportaciones hice alusión a los Estados “Desunidos” en referencia a los escenarios que antecedían a Trump y sus seguidores, donde las minorías no eran aceptadas por todos, y como el mundo de los inmigrantes era de lucha constante, con pocas oportunidades de ascenso social, educación, y mejores condiciones de vida.  Pero este 4 de julio nos encuentra totalmente diferente a lo que siempre fue una fecha para reafirmar la unión y la idea de que, pese a todo, somos “Estados Unidos” y había esperanzas.

Hoy, sin embargo, para millones de migrantes, trabajadores precarios y jóvenes activistas, la pregunta es otra:

¿Qué tan sólida es la libertad cuando necesita marines para custodiarla y promesas que se cumplen más en el relato que en los hechos?

Este año, los fuegos artificiales, también notablemente disminuidos no taparon la realidad: la polarización, la vigilancia y el miedo expusieron lo que muchos ya temían — que la nación que se llama a sí misma “Unida” muestra, cada día más, las grietas de unos Estados “Desunidos” de América.

La próxima batalla no será solo por recuperar parques, plazas o celebraciones, sino por reconstruir un pacto social que hoy se muestra frágil y fragmentado. La fecha de la esperanza sigue siendo el miércoles 3 de noviembre del 2026. Será un grito electoral contundente contra los que mantienen “Desunidos” a esta nación otrora ejemplo de democracia, diversidad e inclusión.

Dr. Alfredo Cuéllar es el padre de la micropolítica, un erudito internacional y un profesor jubilado de la Universidad Estatal de Fresno. Sus artículos se centran en los migrantes, la política, la sociología, la cultura y la actualidad. Consultas y comentarios: alfredocuellar@me.com

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