*Divisas, números sin sentido humano
*Sin dar mérito a mexicanos del exterior
Obviamente nos referimos a las remesas que los mexicanos en el extranjero envían a México, casi en su totalidad (las remesas), procedentes de los Estados Unidos.
Desde hace unos meses, esos envíos, en forma predominante por vía electrónica, han sido blanco del ataque de la administración que encabeza el presidente Donald Trump, en forma muy directa a quienes no cuentan con una residencia legal, temporal o definitiva y que forman parte de la fuerza laboral y económica de la Unión Americana.
La ofensiva se inició con una propuesta de ley de gravar las remesas de los indocumentados con un cinco por ciento, que tras su paso por la Cámara de Representantes fue aprobada con una cantidad reducida de 3.5, pero que, al fin, representa un impuesto en la emisión de dinero electrónico hacia residentes mexicanos.
La propuesta pasó, así, a la Cámara de Senadores donde pese a tener una ligera ventaja los republicanos, se espera que haya una gran resistencia a la imposición de los gravámenes aludidos.
En 2024, con más de 64 mil millones de dólares, las remesas fueron la principal fuente de divisas de la economía mexicana, según fuentes oficiales, ligando cinco años como el segmento que más dólares representa para México.
Esos dólares enviados por los connacionales a México están por encima de los generados por el sector agroalimentario, la inversión extranjera directa (IED), las ventas petroleras al extranjero que perdieron su fortaleza, y la derrama económica que dejan los turistas internacionales.
En 2024, a industria automotriz generó más divisas que los migrantes con 160 mil 600 millones de dólares, sin embargo este sector depende en buena parte de importaciones de piezas automotrices, maquinaria y demás insumos, por lo que no es comparable dado que las remesas no requieren de insumos ni inversión. Son sencillamente producto del trabajo de los mexicanos fuera del país.
De acuerdo con el Banco de México, en 2024 las remesas sumaron 64 mil 745 millones de dólares, superando los 53 mil 849 millones que registró el sector agroalimentario del país, entre cuyos principales productos de exportación están la cerveza, con 6 mil 722 millones de dólares y el tequila, con 4 mil 280 millones.
En el tercer lugar de los principales generadores de divisas durante 2024 se ubicó la inversión extranjera directa, que ascendió a 36 mil 872 millones de dólares, un nivel histórico desde que existen registros (1999) y que implicó un crecimiento anual de 2.3 por ciento frente a 2023.
En la cuarta posición se ubica el turismo, que de acuerdo con datos del mencionado Banco, el año pasado dejó a México una derrama económica de 31 mil 758 millones de dólares, mientras en el quinto lugar se colocaron las exportaciones petroleras, que sumaron 27 mil 621 millones de dólares.
Por décadas, el principal generador de divisas de México fue la venta de productos petroleros. Hoy no sólo ha descendido, sino que se realizan grandes compras de productos petroleros en el exterior.
A raíz de la pandemia por el covid-19, las remesas comenzaron a crecer al grado de que en 2020 registraron un aumento de 11.4 por ciento para alcanzar un nivel sin precedente de 40 mil 607 millones de dólares.
LA TORCIDA VISION NUMERICA
Pero el crecimiento de las remesas de mexicanos, así como se convirtieron en la primera fuente de divisas, también se tornaron en un absurdo como oportunista argumento gubernamental, adjudicándose el mérito de la recepción de dinero en las familias mexicanas, sin tomar en cuenta la vida y esfuerzo de los que han emigrado del país, entre otras razones por no encontrar seguridad ni trabajo bien remunerado y que de no ser por los envíos de dinero, que además dinamizan la economía mexicana por compras de productos y servicios así como la creación de empleos directos e indirectos, han evitado que se hubiera agudizado aún más la pobreza en el país.
Esa indebida adjudicación del mérito de captación de divisas tuvo su punto máximo cuando después de haberse registrado en 2022 una captación de 58,497 millones de dólares se incrementaron en 2023 a 63,319 millones de dólares, un 13.4 por ciento en 2022 con respecto al año anterior y que festino el anterior presidente mexicano como un mérito de su gobierno. Por si fuera poco, jamás tuvo una reunión con la comunidad mexicana en sus contados viajes a la Unión Americana
Hoy, mientras se mantiene la incógnita de los gravámenes a las remesas de los indocumentados, se registra un descenso del 12 por ciento en la captación de esas importantes divisas ante el temor de que quienes las envían sean identificados y se encuentren expuestos a sanciones, entre ellas la deportación personal o de sus familias.
Si a eso agregamos las presiones en diversas formas que se están ejerciendo en contra de la población indocumentada, habrá quienes opten sencillamente por regresar a su país y, con esto, se perderán emisores de divisas.
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